IEPI Alonso de Ribera
Apocalipsis 21:1-4 (Reina-Valera 1960)
Cielo nuevo y tierra nueva
21 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
¿Te ha dado cuenta que hay algunas cosas que faltan en el cielo?
No habrá pecado en el cielo, no habrá lágrimas, ni muerte, ni tristeza, no más llanto, ni dolor o cosas que causan dolor como los recuerdos de aquellos que no están allí.
No sólo la Biblia nos dice lo que no está en los cielos, sino también lo que será allí. Habrá un fundamento seguro (Apocalipsis 21:19), así como todas las personas salvas (Apocalipsis 21:24) y una belleza que es inimaginable ¡Qué lugar! Pero lo más importante que estará en los cielos... será el Señor Jesús!
El cielo es el cielo, porque Jesús está allí. Charles H. Spurgeon dijo: "Pensar en el cielo sin Cristo es el mismo que pensar en el infierno. El cielo sin Cristo es como un día sin sol, es la existencia sin vida, es una fiesta sin comida, es ver con las luces apagadas, es como el mar sin agua, como la tierra sin campos, o los cielos sin estrellas. ¡No puede haber un cielo sin Cristo! Él es la suma total de felicidad...
¿Tienes tiempo para el cielo? ¿Tienes tiempo para Cristo? hay un cielo y el Señor del cielo es nuestro Señor Jesucristo... amén!!
